- 2 cajas de cartón de diferente tamaño
- Materiales transparentes: preferiblemente, una lámina de vidrio (también puede ser de plástico transparente)
- Pintura negra no tóxica: lo ideal es hacerla nosotros mismos con aceite de linaza y carbón o bien, emplear pinturas infantiles de manos. Si no, podemos usar una lámina o bandeja metálica de color negro mate.
- Material aislante: puede ser de cualquier tipo siempre que no sea tóxico y aguante temperaturas altas, como por ejemplo, la paja, el corcho, el papel arrugado, el poliestireno expandido (porexpán), la lana, plumas, etc.
- Material reflectante: el papel de aluminio es lo ideal (también se pueden usar espejos, pero son pesados y frágiles).
- Pegamento no tóxico: funciona a la perfección el engrudo* y la cola (siempre que no sea tóxica).
Aquí podéis ver algunas fotos de estos trabajos tan bien hechos y alguna que otra receta también podemos ver, cocida íntegramente dentro de los hornos.
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